Platillos:Cordero, trucha y ahumados: comer es una pasión de los argentinos y en nuestra ciudad se encuentran los productos regionales más requeridos por aquellos que comparten esta afición. Famosos por su sabor y calidad, son el complemento ideal para un viaje lleno de emociones. Ruta del Chocolate:Bariloche es la capital nacional del chocolate, por eso todos los visitantes pueden recorrer nuestras chocolaterías, en dónde el producto se elabora a la vista. ¡Incluso tenemos un museo dedicado a este manjar! No podés dejar de probarlo. Casas de té:A la hora de tomar el té, la Avenida Bustillo es el lugar por excelencia. Allí se encuentran varias casas y restaurantes que ofrecen la ceremonia de esta infusión, acompañada con deliciosos scones, panes caseros o tortas dulces. Cervecerías:En Bariloche se produce cerveza artesanal desde hace casi 100 años. Durante el último año, se han abierto más de una docena de nuevas cervecerías, que se sumaron a las tradicionales, conformando una verdadera “ruta cervecera”. |
En Bariloche se pueden degustar platos elaborados en base a carnes tradicionales como la vacuna, la porcina y el infaltable cordero patagónico y también de ciervo y jabalí, en guisos o ahumados. Pero también la trucha y el salmón en diferentes preparaciones, convierten al pescado en una estrella gourmet. Y si a ello le sumamos distintos tipos de verduras y frutos de árboles de la zona, muchas veces desconocidos en los hábitos cotidianos, combinados con técnicas de cocina de autor, cada preparación se convierte en una verdadera obra de arte.
En la gastronomía de Bariloche es notable la influencia de la cocina europea, principalmente alemana y suiza, traída por los primeros inmigrantes que habitaron esta zona, como por ejemplo las distintas fondues (de queso, chocolate y bourguignon) o húngara como el goulash con spatzle. Sin embargo la amplia oferta incluye platos que ya son considerados tradicionales como el cordero patagónico al asador; parrilladas completas con distintos cortes de carnes y achuras; truchas o salmones en distintas preparaciones; tablas de ahumados de la zona, que incluyen por ejemplo: ciervo, jabalí, salmón y quesos junto a una surtida variedad de pickles que ayudan a cortar el sabor propio del humo y típicas pastas artesanales y sus especialidades rellenas de salmón o cordero, todas ellas acompañadas de salsas elaboradas en base a diferentes tipos de hongos de la zona o especiadas con hierbas propias del lugar. Para degustar este tipo de preparaciones existen numerosos restaurantes y muchos de ellos se encuentran dentro de los mismos hoteles. No es necesario estar alojado en esos establecimientos para poder disfrutar de un almuerzo o una cena. Lo recomendable en estos casos es realizar previamente la reserva, ya que suelen ser espacios gastronómicos muy selectos, con pocas mesas y para una cantidad reducida de comensales, lo que permite una atención esmerada y seguramente un intercambio con el chef del lugar, quien se acercará para consultarles su opinión sobre los platos elegidos y los invitará a saborear exquisitos y originales postres que habitualmente incluyen chocolate y frutos rojos, una combinación que nunca falla.
Quienes deseen preparaciones menos gourmet y no por ello menos sabrosas, tienen en Bariloche gran cantidad de restaurantes, bares y afines que ofrecen a toda hora pastas, pizzas, sándwiches, carnes y minutas en general. A la hora del té, la ciudad también se distingue: tortas y tartas con frutos de la región como frutillas, frambuesas y berries en general, al igual que las cada vez más impuestas crepes; panes artesanales para untar con mantecas saborizadas; tostadas con dulces y mermeladas artesanales; licuados; chocolate caliente y variedad de tés y de cafés, algo que también se está imponiendo en la región. La ciudad cordillerana cuenta con una gran cantidad de Casas de Té, distribuidas a lo largo y ancho de la geografía del lugar, con ambientaciones especiales cada una de ellas.
Un capítulo aparte merecen los vinos y espumantes de la Patagonia, infaltables en cualquiera de los restaurantes de Bariloche y que se convierten en una invitación a interiorizarse sobre la producción regional, centrada principalmente en el Valle de Río Negro. Muchos de los restaurantes cuentan con distinguidas cavas de vinos y personal especializado para explicar las características del mejor vino que acompañará el plato elegido y por qué no del mejor champagne, para brindar por alguna celebración especial. Si la gastronomía en sí misma forma parte de su viaje a Bariloche, procure recorrer además las rutas del Chocolate, de las Cervecerías Artesanales y de las Heladerías. Existen alrededor de 500 establecimientos gastronómicos en sus diferentes categorías. Y podemos asegurarle que en cada uno de ellos, su paladar se llevará una grata sorpresa!!! Y más aún: en esta ciudad se realiza desde el año 2014, el mayor evento gastronómico de la Patagonia: "Bariloche a la Carta", con degustaciones, clases magistrales, descuentos especiales en más de 80 establecimientos del sector y una Feria Gastronómica imperdible de 2500mts2 en el Centro Cívico de la ciudad, frente al Lago Nahuel Huapi, con platos elaborados a la vista, los mejores vinos de la Patagonia, cervezas artesanales y una importante oferta de productos regionales.>